Además de una pegatina coleccionable y un elemento químico, "cromo" es un adjetivo para referirse a alguien feo y que va hecho una facha. También se dice de alguien que está hecho una calamidad, un nazareno o un cuadro. La palabra proviene del griego y significa "color".
Este insulto comienza a usarse a mediados del siglo XX, debido a una curiosa anécdota. En 1895, el francés Luis Amadeo Mante inventó el mantocromo, proceso fotográfico en color de gran éxito (de hecho, una de las primeras fotografías en color es de este pionero de la cromolitografía). Poco después, una poco agraciada dama de Burdeos envió su cromolitografía a su pretendiente, que al verla exclamó "Vaya cromo el de mi prometida".
Desde ese momento la palabra cromo empieza a usarse con esta acepción peyorativa (aunque hoy en día es muy frecuente escucharla con el significado contrario)
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